Bordar para combatir la soledad

Un viaje, una visita, una compañía temporal. El nudo en la garganta es inevitable cada vez que debo regresar. Las lagrimas -como muchas veces- comportándose a su antojo ruedan por las mejillas en el viaje de regreso. Allá queda esa mujer mayor, en su palacio, sola. Allá queda la mujer mayor que luego de un […]